viernes, 3 de diciembre de 2010

El Acta del Sueño es apoyada por oficiales del Gobierno y la Iglesia Católica

Un comunicado de prensa emitido por el Departamento de Defensa el 2 de diciembre afirma que el Acta de Promulgación del Desarrollo, Socorro y Educación para Menores Extranjeros (DREAM Act) ampliaría el grupo de reclutamiento en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
“El departamento apoya aquellos elementos del Acta del Sueño que provee a los hijos de inmigrantes indocumentados un camino a la ciudadanía estadounidense a través del servicio militar,” dijo Clifford Stanley, subsecretario de defensa para personal y alistamiento.
Extranjeros no ciudadanos se ha enlistado en el servicio militar desde el comienzo de la república. Durante la Guerra Civil, los reclutadores frecuentemente se abordaban a los inmigrantes cuando ellos desembarcaban en Nueva York y Boston. Ahora alrededor de 35,000 miembros del ejército no son ciudadanos y unos 5,000 a 8,000 extranjeros residentes permanentes se enlistan cada año.
La Secretaria del Departamento de Seguridad Interna, Janet Napolitano, dijo que el Acta del Sueño va a fortalecer la economía de los Estados Unidos y sus fuerzas armadas y le permitirá al Departamento enfocar sus recursos de ejecución en sacar a los “extranjeros criminales peligrosos” del país. La Secretaria Napolitano dijo en una conferencia telefónica instando al congreso a aprobar la legislación. Dijo que es sistema actual de inmigración del país “no funciona de la manera que debe,” Ella dijo que aprobar el Acta del Sueño no substituye a una reforma migratoria completa, pero le permitiría a los jóvenes que no son responsables de haber inmigrado ilegalmente a este país y que quieren ir a la universidad o unirse al ejército para ajustar su situación migratoria y proveerles un camino a la ciudadanía sin temor a la deportación.
Y el viernes, el Secretario de Comercio, Gary Locke, dijo que el Acta del Sueño tiene sentido desde el punto de vista económico. “Los contribuyentes estadounidenses han invertido en ellos y a menos que aprobemos el Acta del Sueño, estaremos tirando esta inversión ganada con mucho trabajo,” dijo Locke a periodistas en una conferencia telefónica.
De acuerdo al Centro de Investigaciones RAND en política migratoria, la aprobación del acta resultaría en $13 mil millones en concepto de contribuciones de impuestos y reducción del gasto público para programas sociales y de salud.
Por su parte el Arzobispo de la Arquidiócesis de Los Ángeles, José H. Gómez, ha dado a conocer el apoyo de los obispos de los Estados Unidos al Acta del Sueño a través de una carta enviada al Congreso el 2 de diciembre. El Obispo Gómez, quien es también el presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos católicos de los Estados Unidos, escribió en su carta que el proyecto de Ley es “una solución práctica, justa y compasiva para miles de jóvenes” que no han quebrado la ley voluntariamente.”
También explicó que ya que los requisitos son “que hayan demostrado un buen carácter moral, que no tengan antecedentes criminales… y que obtengan un diploma de preparatoria, y se comprometan a dos años de universidad o al servicio militar,” no solo es un asunto de justicia, sino también una oportunidad para que los Estados Unidos recompensen a los jóvenes motivados, aplicados quienes, de otra manera, se verían forzados a salir del país.
“Aquellos que se beneficiarían,” continuó, “son jóvenes talentosos, inteligentes y dedicados…que podrían convertirse en los líderes futuros del país, si somos lo suficientemente inteligentes para darles la oportunidad de lograr sus sueños.